domingo, 28 de octubre de 2012

Vuelve al inicio.

No sé cuántas veces he cantado hasta con lágrimas en los ojos esa línea de la canción Hosanna que dice: "Break my heart for what breaks Yours!", o cuántas veces le pedí al Señor sentir lo mismo que él cuando "vio una gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor" (Marcos 6:34). Cuántas veces!

Pues creo que él respondió mi clamor.

Ayer y hoy mi corazón no estuvo tranquilo, le dolía ver lo que veía, era como si aaaaaaaah... de verdad no puedo explicarlo. Quería llorar, tenía ganas de ponerme de rodillas y clamar. El tiempo no me daba y las responsabilidades no me dejaban. Necesitaba hablar con alguien, pero al menos hasta la tarde, parecía no haber alguien disponible. Una vez más, el baño fue mi lugar de escape y Dios fue mi más grande, paciente y amoroso oidor. 

Caminando desde el paradero hasta mi casa usé la vieja técnica de hablar con Dios por teléfono mientras caminas como quien conversa, solo para no parecer loquita (: La frase "vuelve al inicio" venía a mi mente una y otra vez. Llegué a casa, vi las noticias y una vez más, me quebré. Por alguna razón no podía dejar de llorar al ver imágenes que en realidad ya había visto días antes. Imágenes que mostraban cuánta maldad puede haber en el corazón de una persona... simplemente es increíble! Y antes que el clásico "Dios, por qué?" volviera a mis labios, Su "vuelve al inicio" volvió a mi corazón.

Sabía lo que tenía que hacer: Correr a Su Palabra.

Esdras 7:10
"Esdras se había dedicado por completo a estudiar la ley del Señor, a ponerla en práctica y a enseñar sus preceptos y normas a los israelitas."

Estudiar, poner en práctica, enseñar.
Exacto!
Eso es precisamente lo que Dios ha puesto en mi corazón desde hace algún tiempo, es mi sueño, es mi oración! Por eso amo cuando Dios me muestra la necesidad y me quebranta, porque luego me hace volver a Su Palabra y me recuerda ese compromiso con Él, me recuerda aquel sueño que Él puso en mí y la pasión va creciendo! Y el fuego empieza a arder más y más!
Estudio la Palabra de Dios y me encanta! Hay días donde Dios me habla así taaan directamente que me deja sin palabras, es wow! Y lo que aprendo es lo que doy, lo que vivo, es la base para mi día a día!
El segundo paso, el poner el práctica, es lo que más me está costando. Y a veces meto la pata, es la verdad. Pero en serio quiero, anhelo con toooodo mi corazón que Dios trabaje en mi vida día a día y que me haga esa mujer que Él quiere que sea y solo para Su gloria! 
Enseñar es mi reto. No creo ser la mejor persona para hablar en público o para dirigir un grupo, pero igual y eso qué importa! Le doy a Dios mis labios y mis palabras y que sea Él quien hable a través de mí. Al final, la gloria es solo suya!

Es un compromiso de día a día. Y es genial! Porque cuando sabes y tienes la pasión y un norte hacia el cual correr, la luchas...oooh sí que la luchas! Pero vale la pena, lo vale todo!

Sigo queriendo que esa línea de canción y ese versículo de Marcos sean una realidad en mi vida día a día, y le pido al Señor que Él siga poniendo Su amor por las personas en mí. Que yo pueda ser sensible a su voz y que sin temor pueda dar de lo que recibí, sea lo que sea y siempre para Su gloria. Que yo pueda amar Su Palabra. Que yo pueda aprender más de Él. Que yo pueda ser ejemplo y ponga en práctica todo lo que aprendo. Que yo pueda enseñar sin temor sabiendo que soy Su instrumento. Y que ese anhelo de compartir el evangelio a las personas y en mi país no sea un 'más adelante', que sea un 'hoy es el día!'. Esa es mi oración para hoy y para siempre...




"Dios aun sigue hablando, sigue aun contestando. Y aquel que quiere oír aun puede percibir Su dulce amor..."

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