jueves, 27 de septiembre de 2012

Hola. Estoy feliz!

Síiiiiiii, hoy me siento demasiado feliz por alguna razón que estoy tratando definir con todas mis palabras humanas, pero nada. Solo puedo decir: es Dios. Tiene que ser Él! :)

Sé que hace mucho no escribo, hace como un año para ser más exacta. Y ya a estas alturas no sé si todavía tengo seguidores, si todavía alguien se sienta a leer mis ocurrencias jaja, pero hoy siento que debo escribir. Así que aquí estoy otra vez!

Estos días han sido in.cre.í.bles
Pero antes, mi corazón tuvo que ser quebrantado.
Y le preguntaba al Señor: acaso no pudiste ser así de increíble conmigo sin la necesidad de tener que quebrantar mi corazón primero? (Sí, sí, así se lo puse!) Entonces me di cuenta que Él siempre fue increíble conmigo, solo que yo ya no le prestaba tanta atención como para darme cuenta. Wow. Poder notar esto cambió mi perspectiva por completo y me hizo sentir tan avergonzada que un día no dejaba de llorar porque me sentía tan culpable, tan sucia, como si llevara sobre mis hombros un peso taaaaaan grande, era una lucha! Pero oh cuán grande es mi Dios! A través de Su Palabra me mostró tantas cosas... al verme reflejada en ella encontré tantas manchas en mí (y sigo encontrando!). Pero me reveló también tantas otras verdades y me recordó una vez más que aunque yo estaba dándole la espalda, Él permanecía fiel con sus brazos extendidos para mí. 

Era necesario que mi corazón se quebrante, era necesario que yo me humille y reconozca que mi única salida es Él, que mi único consuelo es Él, que el único que puede secar mis lágrimas es Él, que el único que me puede sacar una y más sonrisas es Él, que el único amor de mi vida es Él. 

Las madrugadas se convirtieron en los mejores momentos para estar con mi Padre y charlar.
He tenido tantos momentos de vulnerabilidad en Su presencia, momentos para leer Su Palabra y casi escucharlo decirme sin rodeos: hey, hey, jovencita, esto es lo correcto, no lo que tú pensabas. Momentos donde no dejaba de hablar intentando encontrar respuestas o soluciones. Momentos donde no dejaba de llorar porque Él tenía una palabra para mí, para sanar mi corazón. Y también muchísimos momentos donde no tenía nada que decir frente a la grandeza de Dios, frente a su inmenso amor, gracia y misericordia para mí. Simplemente caía rendida y aunque intentaba, las palabras no salían de mi boca.
Es...oh...no sé...no puedo describirlo :)

No es fácil llegar al punto donde debes decir 'Señor, yo sé que me puedes dar lo que te pido y sé que puedes calmar mi dolor y tristeza ahora mismo. Pero si no lo haces está bien. Todo es tuyo, todo te pertenece. Tú tienes la última palabra', porque implica morir a mis propios deseos, anhelos e incluso sueños, para creer en los de Dios. Y sí, sí, siempre se me enseñó que lo que Él tiene para mí va más allá de lo que puedo imaginar, pero suelo ser terca con Dios y me paso de frescura cuando intento 'darle una mano'.  Aaaay Debbie, cuándo aprenderás! Me enfado conmigo misma porque a veces digo: esto yo le debería saber! Es entonces cuando le pido al Espíritu Santo que tome el control de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mí por completa. Porque ya se comprobó que cuando hago las cosas por mí misma todo se pone de cabeza. Pero Dios restaura... Él lo hace.

Ahora mismo vuelvo a correr a refugiarme en sus brazos. Allí he encontrado la paz que tanto he estado necesitando. Creo en Él porque Su Palabra me muestra que Él es fiel y que responde cuando le clamamos. Creo que en Él porque lo estoy sintiendo trabajar en mi vida. Derramo mi corazón delante de Él porque sé que le importo, porque sé que se toma el tiempo para escuchar mis berrinches o para responder aquellas preguntas que alguna vez ya respondió; porque aunque yo me acerque a él con temor y dudas, él me da el valor que necesito para seguir luchando esta batalla donde por él son vencedora!

Me gustaría tener la respuesta para tantas cosas... pero es mejor así. Porque el no saber qué pasará mañana o incluso en algunos minutos, me hace depender de mi Dios, de mi Padre. Y me encanta :)

Oro para que este gozo permanezca en mí en tanto yo busco más de Él y menos de mí en mi vida. Sé que el enemigo intentará confundirme otra vez para alejarme del camino otra vez (y hoy lo hizo!), pero mi compromiso con el Señor va mucho más allá de lo que el mundo tenga para ofrecerme. En humildad le digo al Señor que haré todo lo posible para cada día morir a mí misma. Si tiene que quebrantarme una y otra vez, que lo haga! Porque sé que la gloria al final es maravillosa! Y una eternidad a Su lado vale más que cualquier momento de tristeza o dolor aquí en la tierra. Él lo vale todo, Él lo es todo!

Que si tengo motivos para estar triste? Sí, probablemente. Pero tengo más motivos para estar gozosa. El Rey de Reyes me tomó de la mano y me guía en esta carrera... entonces cómo no alabarlo?





"I lift my hands to believe again, You are refuge, You are my strength!"


No hay comentarios:

Publicar un comentario